Pocas obras de arte hay más asquerosas que ésta. Sensibles abstenerse.
El proceso de creación de estos mosaicos de vómito de mosca es sencillo: el autor, John Knuth, alimenta a estos insectos con agua azucarada mezclada con colorante, y las deja rondar por los lienzos, regurgitando su alimento y formando estos conjuntos de pequeñas gotas de colores.
¿Y qué decir ante ésto? Personalmente, nunca miraré a las moscas con los mismos ojos.
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